Amado Tauste abrió sus puertas en 1993, antes denominado Cafés Almela
Ubicado en el centro de Castellón y con vistas a la Plaza Santa Clara, en sus inicios nació como un proyecto de cafetería que abría solamente por las mañanas pero que poco a poco fue abriéndose paso a la Calle Barracas, una de las más antiguas de la ciudad, en la que cada tarde se llenaba de jóvenes y no tan jóvenes que regentaban las calles en busca de tapas y quintos. Entre aquellas pequeñas callejuelas se empezaba a gestar lo que a día de hoy conocemos como las “tascas de Castellón”, una zona cuya esencia se originó en el pasado pero sigue latente y más viva que nunca a día de hoy.